Buscando La Realidad - (Diario p1)

Es curioso como la primera sensación potente ante una alteración de la percepción es sentirme ajeno a mi propio cuerpo, las primeras veces que probé Salvia Divinorum o incluso una fuerte marihuana así como el Peyote, fue observar mi cuerpo, mis manos como si no fueran miás, recuerdo como mis compañeros de experiencias también parecían sentir lo mismo por sus gestos. Creo que esto es un claro ejemplo de la separación entre conciencia o yo pensante y el cuerpo físico o maquina controlada por el cerebro y en ultima instancia la mente. Si algo hay de común en muchísimas culturas, religiones, cosmogonías y creencias es el asegurar que esta realidad es ficticia o solo un tablero o realidad funcional sobre la que realizar unos movimientos mentales, espirituales y energéticos llamados vida. Con esta idea, es normal encontrar en muchas teorías de la realidad que el cuerpo no es mas que el vehículo usado para interactuar en esta realidad.

Un vehículo físico para una realidad física. Así como algunas teorías hablan del cuerpo astral para la realidad astral, el cuerpo mental para la realidad mental, etc. Aun no se si existen esos cuerpos astrales o mentales pese a las experiencias vividas, algunas extracorporeas, otras totalmente oníricas en las que me he transportado o he aparecido en una realidad que no conocía ni comprendía y que desde luego salia de lo físico y conocido por mis sentidos corporales. Tras la experiencia de antes de ayer con Peyote, pese a ser una experiencia extrema a mi parecer por la duración y la potencia del efecto, pude sacar, en estas pocas horas que han pasado tras ella, que todo lo que percibía, o la mayoría eran creaciones de la mente ante pensamientos y estímulos. Fue como si cada pensamiento se hiciera físico o al menos perceptible, cada idea se convertía en una forma o un color que podía percibir en mi mente como si lo vieran mis ojos, pero que evidentemente no existía en la realidad física. Esas ideas, igual que pasa con los pensamientos diarios o con los recuerdos, se hilvanan unos con otros, como si de un pensamiento se enlazara a otro con un hilo que a su vez atrae a otro mas, así creando una cascada de ideas que se convierten en visiones, o mejor dicho percepciones.

Creo que es una increíble forma de conocerse a uno mismo o por lo menos conocer la mente de uno mismo como si se metiera un proyector en la cabeza y la película seria el hilo de pensamientos creados. Si pudiera desentrañar el significado de cada forma percibida, de cada pensamiento, seguramente podría conocerme profundamente y estoy seguro que conocería muchos secretos de la humanidad e incluso del mundo, la realidad y la vida, pues como indicaba Hung, en la psique humana se encuentran escondidos los arquetipos de toda la humanidad, y de toda la historia de la humanidad y de aquello que hemos percibido como especie a lo largo del tiempo.